lunes, febrero 06, 2012

¿Cura para la anorexia? por Marcela Almanza

Hace poco salió publicado en un periódico local, un artículo que indicaba que con una cirugía en el cerebro podríamos tener la cura para la anorexia.*Mediante la llamada leucotomía límbica -que consiste en aislar o inhabilitar la parte del cerebro que regula las emociones- se promete lograr grandes cambios en la personalidad del paciente.

En México, esta técnica se la está enfocando actualmente hacia quienes padecen trastornos alimentarios, pues se considera que “…el paciente con anorexia lo que tiene es una obsesión, y debe ser tratado como un Trastorno Obsesivo Compulsivo; tiene una fobia hacia el alimento que es indestructible, no puede hacer el acto de comer y con estudios nos aproximamos a la idea de que el paciente debería ser operado, primero, con leucotomía límbica (para abordar el espectro obsesivo compulsivo de la anorexia).

Después, se procedería a una segunda operación llamada talamotomía, que da el refuerzo para que el paciente tenga menos carga de estrés y de obsesión”. Lo llamativo, es que estas cirugías sólo se realizan en el país en un Centro Médico Nacional del ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado) y de forma gratuita a los derechohabientes

Finalmente, se argumenta que “…poco más de dos horas de cirugía estereotáxica cerebral, y un equipo de médicos altamente calificados, son suficientes para eliminar del cerebro de las pacientes anoréxicas la imagen de un cuerpo obeso y una obsesión por mantenerse delgadas…”
A partir de esta noticia, novedosa en términos científicos pero a la vez con un tono tan común a este siglo XXI, se reafirma la idea de Lacan en Radiofonía, de que “...la ciencia es una ideología de la supresión del sujeto…”,[1] pues al pretender dar una respuesta válida para todos, segrega su singularidad y soslaya que “… una estructura, la del lenguaje, recorta su cuerpo, lo que nada tiene que hacer con la anatomía”. [2]

Recodaba entonces aquello que ya nos indicaba Lacan muy temprano en su obra, cuando formulaba que en la anorexia no se trata de un no comer sino de un “comer nada”, apuntando a la dimensión pulsional en juego, pues “nada, es precisamente algo que existe en el plano simbólico” [3] y que este punto es indispensable para comprender la fenomenología de la anorexia mental, pues en este acto se trata de algo muy distinto de la negación de la actividad.

Por lo tanto, frente a los “trastornos del comportamiento alimentario que cada vez más -así lo confirma esta noticia- se convierten en un problema de salud pública que pretende ser solucionado con éxito, a favor de cambios en la conducta, en la personalidad, y sin resto, el psicoanálisis de orientación lacaniana propone dirigirse hacia lo real del sufrimiento que conlleva el síntoma porque “…lo real, justamente, es lo que anda mal, lo que se pone en cruz…” haciendo objeción al discurso del amo cuya pretensión es “...que las cosas anden al paso de todo el mundo” [4].

¿Cómo inventar entonces, caso por caso, la práctica lacaniana en este nuevo siglo, para acercarse a lo real en juego en el síntoma? ¿De qué modo no permitir que conceptos tan caros al psicoanálisis, como por ejemplo fobia y obsesión, queden rebajados a simples descripciones conductuales que se diluyen enun trastorno más a la hora de clasificar “lo que no anda” en el casillero de turno? ¿Cómo hacer la apuesta constante de no perder la brújula de nuestra escucha, que alojará la singularidad del parlêtre, imposible de subsumir en cualquier estándar?

Como nos lo recuerda L. Gorostiza: “Se trata entonces de inventar una “práctica sin valor”,[5] es decir, una práctica que excluye la noción de éxito, y calibrar sus consecuencias en un orden simbólico que desfallece en cuanto “orden”. [6]
Le restará a cada analista, la perspectiva del acto.



[1] Lacan, Jacques: Psicoanálisis, Radiofonía y Televisión. Anagrama, Barcelona: 1977, p.62.
[2] Lacan, Jacques: Psicoanálisis, Radiofonía y Televisión. Anagrama, Barcelona: 1977, p.88.
[3] Lacan, Jacques: Seminario 4. Paidós, Buenos Aires: 1994, p 187.
[4] Lacan, Jacques: La Tercera, en Intervenciones y Textos 2. Manantial, Buenos Aires: 1988, p. 81
[5] Lacan, Jacques, Le Sèminaire, Livre 24, 19 avril 1977, en Ornicar?17/18, Texte établi par Jacques-Alain Miller
[6] Gorostiza, Leonardo: Resonancias de una fantasía. La invención de la práctica lacaniana. http://www.congresoamp.com


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